domingo, 11 de julio de 2010

Programa 28/10 del 11 de Julio del 2009

HÁBITOS SALUDABLES y VEJEZ
Invitada: Dra. Laura Angélica Bazaldua Merino
Médica Geriátra y Gerontóloga
Ante la expectativa actual de la esperanza de vida, que nos dice que cada vez más personas llegarán a vivir más años y al mismo tiempo que la sociedad vive un cambio en su estructura demográfica en donde el segmento de personas mayores será cada vez más grande, el tema de los hábitos de vida cobra mayor relevancia; ya que los hábitos y costumbres que practicamos a lo largo de la vida tendrán un efecto al declinar biológico de cada individuo.
Debemos observar que los hábitos pueden ser saludables o no saludables y su ejercicio depende de una gran variedad de factores que influyen en la persona, factores de entorno, de condición económica, de acceso a la información, culturales, entre otros.
Entre los hábitos no saludables y nocivos para el mantenimiento de la salud destacan la mala alimentación tanto en un extremo la desnutrición por falta de nutrimentos como por el exceso de los mismos que derivan en exceso de peso y obesidad, el sedentarismo que de alguna forma coadyuva en el desarrollo de estos trastornos nutricionales, así como las adicciones a bebidas alcohólicas, tabaco, medicamentos y otras sustancias químicas procesadas, la automedicación también es un mal hábito muy arraigado y fomentado a gran escala con grandes dividendos económicos para la industria farmacéutica.
Por otro lado están los hábitos saludables: En primer lugar sin duda esta la alimentación natural y equilibrada, basada en el consumo de todos los grupos de alimentos, privilegiando el consumo de frutas y verduras; restringiendo al máximo los productos industrializados con altos índices de sodio, conservadores, edulcorantes sintéticos, grasas, y carbohidratos refinados. El ejercicio físico cotidiano es un regulador natural de todos los sistemas de nuestro cuerpo, actúa tanto como un medio preventivo sino que también tiene efectos terapéuticos; otro hábito que de alguna manera nos acompaña es la limpieza y la higiene tanto física como del entorno y del hábitat.
Ahora que se sabe a ciencia cierta que el cerebro posee la capacidad de generar nuevas conexiones y se desmitificó la creencia de que las neuronas no pueden reproducirse, el ejercicio mental consciente y de esfuerzo, llamado ya con varios apelativos como "neurobics", "neurogym" o "gimnasia cerebral" tienen una aceptación muy favorable en el medio de la salud como un nuevo hábito saludable. Sin olvidar las actitudes preventivas y de autocuidado, entre ellas las visitas periódicas con los profesionales de la salud: Odontólogos, oftalmólogos, médicos de primer contacto o de medicina preventiva, llevar una cartilla de salud que incluya el seguimiento a un programa de vacunas y sobre todo evitar la automedicación.
En los aspectos Psico-sociales mantener relaciones sanas y afectivas con su entorno familiar y social, que les permita contar y ser parte de una red social de apoyo es un hábito saludable de muy buenos resultados.
Finalmente debemos reconocer que ninguna persona va a envejecer igual a otra, que cada uno es único e irrepetible por tanto debe observar su realidad particular y en base a ello actuar y procurar por el mantenimiento de su salud; saber que aún y cuando es mejor iniciar la práctica de hábitos saludables a edades tempranas, esto no impide que cualquier persona en cualquier etapa de su vida implemente cambios favorables para mejorar su calidad de vida; y entender que ya en la etapa de la vejez la "salud" será proporcional al grado de funcionalidad, autonomía e independencia que se conserven y no tanto en los padecimientos que se tengan.

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