HISTORIAS DE VIDA IV
"La Revolución Blanca"
Anastasia Flores Moreno "Vanesa" y Manuel Duarte Trelles
Todos los lunes por las mañanas, van llegando desde diferentes rumbos de la zona metropolitana de la Ciudad de México al quiosco de la Alameda Central; los primeros en hacerse notar son un puñado de jóvenes voluntarios junto con algunos viejos de inusitado vigor, desplegan sillas, algunas mesas a manera de presidium, una gran lona para protegerse del sol o la lluvia, un equipo de sonido con grandes bocinas, en otra mesa aparecen los vasos, jarras, frascos y la cafetera con oloroso café caliente; presidiendo el quisco ondean una bandera mexicana y otra de iguales dimensiones de color blanco con el logo de "La Revolución Blanca", a la par, pendones y otras banderas de menor tamaño se posicionan de todos los accesos al quisco: No hay duda, para entonces la cantidad de cabezas blancas que han llegado una a una, ya se cuentan por decenas y llegan a sumar más de 200 personas, han tomado para sí, escasos 1000 m2 y todos conocedores de su rito semanal van tomando su posición, su lugar: Su sentido.
El ambiente se empieza a calentar cuando los primeros viejos bohemios armados de pistas de boleros asaltan el micrófono y desentumen con sus canciones los recuerdos y la nostalgia; al parecer todos se conocen, todos se saludan, todos fraternizan en un ambiente que a los curiosos que pasan por allí les sorprende, algún turista despistado pregunta y toma fotos, los menos pasan de prisa sin ver y sin oir. Cuando el gurú de este grupo por fin llega la dinámica cambia, la música cesa, ahora son los discursos y las arengas políticas lo que se escucha por los altavoces, los temas son diversos y todos pueden participar con absoluta libertad, al punto que su líder político el Diputado Emilio Serrano es criticado con rigor por algunos oradores; toman acuerdos sobre las acciones que están llevando a cabo -apoyo al movimiento de los padres de niños de la guarderia ABC, por citar un ejemplo- y hacen propuestas, el respeto a la opinión de los oradores es una lección de tolerancia y ejercicio cívico.
Aquí, en un ambiente por demás sui generis, encontramos dos joyas testimoniales de longevidad y trascendencia, dos ejemplos de vida: "Vanesa" Anastasia Flores Moreno de 98 años y Manuel Duarte Trelles de 104 años.
Escucha sus testimonios
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