VIDA MENTAL ACTIVA
Invitado Lic. Ernesto Padilla Nieto
A diferencia de lo que antaño se creía acerca de las funciones del cerebro y la disminución de las capacidades cognitivas durante la vejez, en los últimos años se ha demostrado que la declinación de las facultades mentales no es parte de un envejecimiento normal sino es respuesta del padecimiento de alguna enfermedad o patología que afecte el cerebro y su funcionamiento; o bien los fallos y disminución de las capacidades se deben a la falta de actividad, ejercicio y esfuerzo mental; las últimas investigaciones científicas sobre este campo demuestran que el cerebro humano mantiene durante toda su vida la capacidad de construir nuevas interconexiones neuronales (plasticidad cerebral), las cuales son las responsables de generar y recuperar conocimientos, si bien se puede perder un poco de velocidad en los procesos de retención y respuesta, esto no limita la capacidad de aprender nuevos conocimientos y desarollar nuevas habilidades y competencias.
A pesar de que existe una idea preconcebida a nivel social sobre este tema, debemos hacer todo lo posible por cambiar esta percepción, ejercitar y nutrir permanentemente nuestra mente y cerebro es la mejor manera de ayudarnos y fomentar un cambio de percepción.
Para mantener activa nuestra mente es indispensable observar y ser curioso, por ejemplo esforzarnos por entender algunos procesos mecánicos o naturales, entender y aprender a usar equipos e instrumentos de tecnología moderna como puede ser una computadora; leer y escribir diariamente, resolver problemas, crucigramas, jugar dominó, ajedrez, etc., asistir a actividades socio culturales como el cine, teatro, espectáculos, exposiciones; recreativas como paseos, fiestas, bailes, encuentros; o académicas y de formación como foros, conferencias, platicas, cursos y talleres, la clave esta en aprender cosas nuevas; es importante también mantener limpia la mente de enojos, resentimietos, emociones destructivas como angustias, miedos, frustraciones y sobre todo mantener una actitud positiva, reir mucho y mantener el buen humor, realizar ejercicio físico, de ser posible diario; no podemos olvidar que el cerebro al igual que el resto de nuestro organismo requiere de nutrientes, una dieta con alimentos ricos en antioxidantes y acidos grasos (omega 3) te ayudará bastante para mantener una vida mental activa.
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