Programa 20/10 del 15 de Mayo del 2010

INDIGENCIA: LOS VIEJOS DE LA CALLE

Invitado: Dr. Juan Diego López Fuentes y Trujillo

Médico Gerontólogo y Geriátra

El fenómeno social de la indigencia en personas de edad es un recordatorio a toda la sociedad de una de las caras que tiene la pobreza y la desigualdad de oportunidades, un "memorandum" a las personas, a las familias y sobre todo a los gobiernos, de que el modelo neoliberal adoptado por los gobiernos mexicanos de los últimos años ha fracasado; más allá del concepto lingûístico que se tiene de la "indigencia", el proceso de deterioro del poder adquisitivo, las pobres y escasas pensiones, la falta de oportunidades reales de productividad y el estrecho presupuesto destinado a los programas sociales, son hoy la gran amenaza que se cierne sobre la economía de millones de personas que están arribando a la tercera edad y que sus ingresos (si los tienen) no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vestido, casa y salud.

El ombusman de la tercera edad de argentina Eugenio Semino arrojó hace algunas años la cifra de 60 millones de adultos mayores en Latinoamerica que viven en situación de indigencia y precariedad, en México se reconoce que actualmente son más de 7 millones de personas (80% del total de adultos mayores) que no reciben ningún ingreso económico y se estima que un 10% de esta cifra viven en condiciones de calle o sin techo, se desconoce el número de estas personas que están viviendo indigencia "institucional", pero se sabe que la cobertura asistencial es muy pobre.

El proceso de espiral que lleva a las personas a una situación de precariedad absoluta es multifactorial, entre las causas más visibles están las adicciones, la falta de red familiar o incluso padecimientos de orden mental, pero ante estos subyace el aspecto económico que predetermina entornos y dinámicas sociales que juegan un rol determinante en cualquier historia de vida.

Tristemente vemos que las políticas públicas y los programas sociales no logran avanzar, ni remedian los orígenes del problema, salvo la destacada excepción del Gobierno del Distrito Federal que si bien no ha resuelto el problema, sí ha implementado las políticas más acertadas y congruentes para paliar la pobreza tanto económica como de seguridad social (pensión alimentaria universal, visitas domiciliarias de educadores de la salud, atención médica y medicinas gratuitas, atención a la violencia y el maltrato intrafamiliar, además de una gran red de comedores comunitarios y asistenciales).