SEXUALIDAD EN LA TERCERA EDAD
Invitada: Psic. Lidia Miranda Eslava
Se dice y se acepta que el ser humano es un ente social, debemos también ver y entender que somos además entes sexuales, desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por todas la etapas de la vida.
Los ancianos y las personas con discapacidad son quizá los grupos sociales que mayor presión y restricción social reciben, para el ejercicio de su sexualidad, culturalmente asexuamos a estas personas porque creemos erroneamente que la perdida de capacidades físicas esta ligado a la perdida de interés sexual, también es común asexuar a nuestros padres y abuelos, quizá como un mecanismo de protección; y les limitamos sus derechos para un libre ejercicio de su sexualidad, e incluso llegamos a ejercer presión emocional o de otro tipo, para evitar que inicien nuevas relaciones afectivas cuando han perdido a su pareja o se ha producido una separación; a su vez y por varios factores(viudez, longevidad, rol social, machismo) son las mujeres quienes sufren más de esta presión, tanto dentro como fuera de su entorno familiar.
Si bien en la tercera edad se han modificado algunas condiciones, sobre todo cambios en la esfera física, estos cambios a menos que estos sean el resultado de una enfermedad que implique deterioro mental, no tienen por que ser un impedimento para tener un ejercicio satisfactorio de su sexualidad; como en todo proceso que implique cambios, estos requerirán de nuestra capacidad de adaptación, así, en el campo de la sexualidad, entendiendo a esta como la forma de expresar física, erótica, emocional y espiritualmente nuestro afecto y cariño a través del contacto físico, de las caricias, del aliento, de las miradas, de las palabras, del ambiente y de la imaginación, estos cambios adaptativos requerirán mas de flexibilidad mental y social, que de aspectos bio-físicos.
Sí, existen cambios bio-fìsicos, tanto en el hombre como en la mujer, pero estos repercuten mas en la esfera reproductiva que la esfera afectiva, y aquellos que puedan originar alguna disfunción física, pueden hoy día ser tratados por especialistas en el área médica y psicológica.
Un ejercicio libre, pleno y satisfactorio de la sexualidad, acarrea beneficios a otras esferas de la vida: Mejora el rendimiento cardiaco, estimula el sistema nervioso y el sistema endocrino, libera endorfinas que estimulan el estado de animo y a nivel emocional fortalece la autoimagen y la autoestima.
1 comentario:
Hola el programa me divirtio mucho y desde luego que aplique la tarea,
que continuen con este maravilloso proyecto.
Hasta luego
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